Analizando datos....... la desigualdad de género
Os tengo que contar que: Se me ha presentado una oportunidad de oro…¿Sabéis cuál?
Analizar, con datos, la desigualdad de género en mi ámbito profesional... y lo digo así, visiblemente contenta, puesto que me pica muchísimo la curiosidad.
Primero, voy a identificar mi ámbito profesional… Bueno, está fácil. Soy funcionaria pública, y pertenezco a un organismo en el que la cantidad de empleadas mujeres está muy por encima de la cantidad de empleados hombres. O esa es la percepción que tengo yo.
Gracias al curso del INAP, he descubierto herramientas muy útiles de consulta de datos, que me ayudarán a corroborar esta idea.
De acuerdo con el Instituto de las Mujeres, apartado Mujeres en cifras, en el sector público institucional el 57,81%de los funcionarios de carrera son mujeres.
¡Vaya! No hay tanta diferencia como yo pensaba.
Si echamos la vista atrás a los primeros datos disponibles (año 2007), este porcentaje era del 51,87 %. Por tanto, vemos, que cada vez hay más mujeres en la Administración.
Y si nos detenemos a ver el porcentaje de mujeres que ocupan puestos de mayor nivel de complemento de destino, vemos que a medida que aumenta el nivel, este porcentaje de mujeres, disminuye.
O al menos así ocurre en los niveles más altos de la Administración. Recordemos que el nivel más alto es el nivel 30.
En el nivel 28, hay un 47,57 % de mujeres.
En el nivel 29, un 42,94 %.
En el nivel 30, un 42,22 %.
¿Qué conclusión podemos obtener? Que hay más mujeres que hombres en la Administración. Por otro lado, hay más hombres que mujeres en los altos cargos de ésta.
Otro dato interesante, y que puede indicarnos por qué hay tantas mujeres en la Administración, es el porcentaje de sexo que disfruta la excedencia por hijos.
De acuerdo con datos del mismo Instituto, el 88% de las excedencias de cuidado por hijos son disfrutadas por mujeres. Aunque si miramos los primeros datos obrantes, que son de 2005, el porcentaje es aún más abrumador: 96,6 %.
En un análisis más detallado, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística, los órganos superiores de la Administración General del Estado, están en la actualidad formados (datos 2021) por un 43,7%. No obstante, cabe destacar que en la Presidencia del Gobierno, Vicepresidencias y Ministerios, el porcentaje es bastante más alto: de un 60,9%.
En el sector privado, el porcentaje de mujeres que participan en los consejos de administración de las empresas del IBEX 35, es notablemente más bajo: un 32,6%. En la presidencia, tan sólo un 5,9 %.
Vemos que si en el sector público la participación femenina disminuye a medida que se asciende en la jerarquía, en el sector privado, este descenso es mucho mayor.
No es ninguna sorpresa. Sabemos que existe un techo de cristal. Generalmente, las mujeres a medida que avanzan en su carrera profesional se encuentran con obstáculos que hacen que la mayoría no llegue a altos cargos.
No voy a entrar a analizar estos obstáculos, pero es cierto que los estereotipos de género juegan un papel importante: pensar que las mujeres “queremos” tener hijos y sobre todo que “tenemos que ocuparnos de ellos”. El estigma de "mala madre". La no conciliación en el hogar. La sobrecarga de trabajo dentro y fuera de casa. La educación de las niñas, desalentando la ambición profesional. La educación de las mujeres basada en la importancia de la belleza.
Los poderes públicos son responsables en la concienciación y en la educación. Una buena estrategia pública reside en la educación fuera de los roles de género. No sólo por la desigualdad de género sino por la tendencia a identificar a un género con un tipo de educación. Creo que se debería mezclar a los niños y niñas en las aulas, promover el encuentro entre ellos y mezclar las materias de conocimientos, de forma que el concepto de género y todos los rasgos que se identifican con cada uno de estos, sea algo totalmente irrelevante para ellos.
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